Un evento histórico en la Catedral Metropolitana de la Arquidiócesis de Barranquilla
Este domingo 7 de julio, la Catedral Metropolitana de Barranquilla se convirtió en el epicentro de una celebración significativa para la comunidad católica del Atlántico. A las 4:00 de la tarde, la Arquidiócesis de Barranquilla conmemoró sus 92 años de existencia con una solemne Eucaristía presidida por el arzobispo Pablo Salas Anteliz. Este evento no solo celebró su rica historia, sino que también marcó el inicio de un periodo de preparación de ocho años para el centenario de la arquidiócesis, que se cumplirá en 2032.
La Eucaristía fue el corazón de esta celebración. Presidida por el arzobispo Pablo Salas Anteliz, contó con la participación de todos los sacerdotes que sirven en las parroquias y otros servicios pastorales en el Atlántico. Asistieron aproximadamente dos mil personas, y muchas más se unieron virtualmente a través de las redes sociales de la Arquidiócesis de Barranquilla y los canales de televisión Telecaribe y CTV Barranquilla, gracias a la transmisión generada por el equipo de producción audiovisual de la Gobernación del Atlántico.
Un grupo de profesionales de la música, que han unido su fe y talentos artísticos, ofreció una emotiva presentación, cantándole a Dios en esta gran fiesta arquidiocesana. Antes de la Eucaristía, tanto los participantes presenciales como los virtuales vivieron momentos de emoción con signos que destacaron cómo la Iglesia Católica en el Atlántico ha caminado con esfuerzo, constancia y compromiso en su misión de evangelizar.
Durante la homilía, el arzobispo Pablo Salas Anteliz enfatizó la importancia de la preparación para el centenario, destacando cuatro reflexiones clave para estos ocho años: la misión evangelizadora, el encuentro con Cristo, la humildad y la oración, y la gracia en la debilidad. “Porque Cristo es ayer, hoy y siempre. Cristo no envejece, como tampoco envejece la esencia viva de la iglesia, que es la misma de ayer, de hoy y de mañana”, declaró monseñor Salas, subrayando la continuidad de la misión de la Iglesia a lo largo del tiempo.
La celebración contó con la presencia de autoridades civiles, militares y de policía, así como representantes de las comunidades parroquiales del Atlántico, movimientos, carismas, asociaciones y comisiones. Todos se unieron para dar inicio a las acciones previas al centenario de la arquidiócesis. Este evento también sirvió como un recordatorio de la rica historia de la Arquidiócesis de Barranquilla y su continuo compromiso con la evangelización en la región.
Arquidiócesis de Barranquilla
La historia de la Arquidiócesis de Barranquilla es rica y significativa. Desde 1534, el territorio perteneció a la Diócesis de Cartagena de Indias por decreto del papa Clemente VII. Fue el 7 de julio de 1932 cuando Su Santidad Pío XI erigió la Diócesis de Barranquilla mediante la Bula “Máxima Quidem”. Posteriormente, el 22 de agosto de 1969, el papa Pablo VI promovió la sede episcopal de Barranquilla a la dignidad de metropolitana, convirtiéndola en sede de una nueva provincia eclesiástica de Colombia.
La Arquidiócesis ha contado con la guía de varios obispos, arzobispos y obispos auxiliares a lo largo de su existencia. Entre los obispos se destacan Monseñor Pedro Adán Brioschi, Luis Calixto Leiva Charry, Joaquín García Benítez, Julio Caicedo Téllez, Jesús Antonio Castro Becerra, Francisco Gallego Pérez y Germán Villa Gaviria. Los arzobispos han incluido a Germán Villa Gaviria, Félix María Torres Parra, Rubén Salazar Gómez, Jairo Jaramillo Monsalve y el actual arzobispo Pablo Emiro Salas Anteliz. Además, la arquidiócesis ha sido apoyada por obispos auxiliares como Carlos José Ruiseco Vieira, Ugo Puccini Banfi, Óscar Aníbal Salazar, Luis Antonio Nova Rocha, Víctor Antonio Tamayo Betancourt y Edgar Jesús Mejía Orozco, quien fue electo recientemente y recibirá su ordenación episcopal el 27 de julio.
Arzobispo Pablo Salas Anteliz
En su homilía, el arzobispo Pablo Salas Anteliz hizo un llamado a la comunidad a dejarse guiar por el Espíritu Santo en estos años de preparación para el centenario. “El espíritu del señor se posó sobre mí, queridos hermanos. Sí, el protagonista siempre es el espíritu, los protagonistas no somos nosotros, el protagonista es el espíritu de Dios, el espíritu santo que se posa sobre la iglesia”, afirmó monseñor Salas. También destacó la importancia del encuentro personal con Cristo, la humildad y la oración, y la gracia en la debilidad como pilares para el crecimiento espiritual y pastoral de la arquidiócesis.
La Arquidiócesis de Barranquilla continúa su misión evangelizadora en todos los rincones del Atlántico bajo la guía del arzobispo Pablo Salas, a través del “Plan Misión”. Este plan permite el fortalecimiento de los procesos pastorales y el crecimiento en la fe de la comunidad. En su homilía, el arzobispo subrayó la importancia de la misión, afirmando que “no hay cristianos sin misión, no hay iglesia que no sea misionera, no hay discípulo del señor que no sea al mismo tiempo misionero”.
La homilía del arzobispo Salas fue un momento de profunda reflexión y llamado a la acción para toda la comunidad arquidiocesana. “Queridos hermanos, muchos se están preguntando, ¿qué vamos a hacer en estos ocho años de preparación? Aquí tenemos lo primero que vamos a hacer en estos ocho años: tenemos que disponernos con estas actitudes del profeta, tenemos que, como iglesia, dejar que el espíritu santo se pose sobre nosotros”, expresó monseñor Salas.
También hizo énfasis en la importancia de la misión evangelizadora, el encuentro con Cristo, la humildad y la oración, y la gracia en la debilidad. “El primer propósito de estos ocho años es suscitar en todos ustedes, en todos los arquidiócesanos, en todos los bautizados, esta gracia de dejar que el espíritu santo se pose sobre nosotros y nos haga capaces de ponernos de pie, de escuchar y de ir a la misión”, afirmó el arzobispo.
La Arquidiócesis de Barranquilla tiene planes ambiciosos para los próximos años. A partir de 2025, cada año se dedicará a un sacramento concreto, con el objetivo de renovar la vida sacramental en toda la arquidiócesis. Además, se llevará a cabo una visita pastoral a todas las parroquias, comenzando por los decanatos y aquellas que nunca han tenido una visita pastoral. Estos esfuerzos están diseñados para avivar el espíritu misionero y evangelizador en toda la comunidad arquidiocesana.
La celebración del 92º aniversario de la Arquidiócesis de Barranquilla fue un evento significativo que no solo conmemoró su rica historia, sino que también marcó el inicio de un periodo de preparación para su centenario. Bajo la guía del arzobispo Pablo Salas Anteliz, la arquidiócesis se prepara para ocho años de intensa misión evangelizadora, encuentro con Cristo, humildad y oración, y gracia en la debilidad. Este evento histórico es un recordatorio del compromiso continuo de la arquidiócesis con la evangelización y el crecimiento espiritual en la región del Atlántico.
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