El sorpresivo pedido de Paskalis Bruno Syukur: renunciar al cardenalato
El consistorio de diciembre de 2024, en el que 21 nuevos cardenales serían nombrados por el Papa Francisco, ha tomado un giro inesperado. El obispo Paskalis Bruno Syukur, de la diócesis de Bogor, Indonesia, ha solicitado no ser creado cardenal, una decisión que el Santo Padre ha aceptado. Esta renuncia reduce el número de purpurados a 20, marcando un evento inusual en la historia reciente de la Iglesia Católica.
El anuncio se hizo público a través del director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, el 22 de octubre de 2024. En el comunicado, Bruni destacó que Syukur presentó su solicitud al Papa, motivado por su deseo de profundizar en su vida sacerdotal y continuar sirviendo a la Iglesia y al pueblo de Dios desde una posición diferente. Aunque el Vaticano no ofreció más detalles, esta decisión ha generado curiosidad y sorpresa tanto entre los fieles católicos como en el ámbito eclesial.
El obispo Paskalis Bruno Syukur, a quien el Papa Francisco nombró para recibir la dignidad de cardenal el pasado 6 de octubre tras el rezo del Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro, es un franciscano con una extensa trayectoria pastoral y académica. A los 62 años, Syukur ha dedicado más de tres décadas al servicio de la Iglesia, destacándose por su compromiso con la comunidad franciscana y su liderazgo en Asia y Oceanía.
Un obispo dedicado: La trayectoria de Paskalis Bruno Syukur
Nacido el 17 de mayo de 1962 en Ranggu, una pequeña localidad de la isla de Flores en Indonesia, Paskalis Bruno Syukur ha recorrido un largo camino dentro de la Iglesia. Su formación religiosa comenzó en el Seminario Menor Pío X de Kisol, donde descubrió su vocación sacerdotal. Posteriormente, estudió Filosofía en la Facultad de Filosofía Driyakara en Yakarta y Teología en la Facultad de Teología de Yogyakarta, dos de las instituciones académicas más prestigiosas de Indonesia.
El 22 de enero de 1989, hizo su profesión solemne en la Orden de Frailes Menores (Franciscanos), sellando su compromiso con la espiritualidad de San Francisco de Asís. Dos años después, el 2 de febrero de 1991, fue ordenado sacerdote. Desde entonces, su carrera eclesiástica ha estado marcada por un profundo servicio, primero dentro de su orden religiosa, y luego como obispo.
Uno de los momentos clave en la vida de Syukur fue su designación como definidor general para Asia y Oceanía en 2009, un cargo de gran responsabilidad dentro de la comunidad franciscana. Esta posición le permitió supervisar y guiar a las comunidades franciscanas en una región de gran diversidad cultural y religiosa, lo que lo preparó para su posterior nombramiento episcopal.
El 21 de noviembre de 2013, el Papa Francisco lo nombró Obispo de Bogor, una diócesis ubicada en el oeste de la isla de Java, Indonesia, con una población de más de 94.000 católicos, que representan aproximadamente el 0,5% de la población total de la ciudad. Bajo su liderazgo, la diócesis de Bogor ha experimentado un crecimiento significativo en la participación laica y en el fortalecimiento de los programas pastorales.
Un consistorio marcado por el cambio
El consistorio de diciembre de 2024 sigue siendo un evento importante para la Iglesia Católica. A pesar de la ausencia de Syukur, los 20 nuevos cardenales representan la diversidad y la universalidad de la Iglesia. De los 20 nuevos purpurados, cinco provienen de América Latina, lo que subraya la relevancia creciente de la región en la estructura global de la Iglesia.
El Papa Francisco ha demostrado, una vez más, su capacidad para adaptar la estructura eclesial a las necesidades de la Iglesia contemporánea. Desde su elección como pontífice en 2013, Francisco ha sido un firme defensor de la reforma dentro de la Iglesia, guiado por los principios del Concilio Vaticano II y su deseo de una Iglesia más inclusiva, humilde y cercana a los fieles.
Una decisión que inspira
La renuncia de Paskalis Bruno Syukur al cardenalato no debe verse como un rechazo, sino como una reafirmación de su compromiso con el servicio. Al aceptar esta petición, el Papa Francisco no solo muestra su flexibilidad y comprensión pastoral, sino que también refuerza su visión de una Iglesia más humilde y cercana a los fieles.
El consistorio de diciembre de 2024 será recordado no solo por los nuevos cardenales, sino también por el ejemplo de Syukur, un hombre que, al renunciar a un honor tan elevado, nos recuerda que el verdadero liderazgo en la Iglesia se basa en el servicio y la humildad.
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